¿Cuándo fue la última vez que te preocupaste por el estado de los amortiguadores de tu coche? ¿el día que fuiste a pasar la ITV? ¿o ni siquiera?
Al ser un elemento que no está a la vista, solemos olvidarnos de ellos a no ser que empecemos a escuchar ruidos raros o notemos que algo no va del todo bien pero ¡son importantísimos!
Para qué sirven los amortiguadores de tu coche
Los amortiguadores del coche son clave para la suspensión del vehículo. Gracias a estos elementos se absorben las irregularidades del terreno y los posibles impactos para asegurar el rodaje y el contacto de los neumáticos sobre el asfalto. También son los responsables de que viajemos de forma comfortable ya que mantienen la carrocería estable frente a las inclemencia de la carretera.
Por otro lado, tener los amortiguadores en buen estado (junto con los frenos y las ruedas) garantizan un consumo más eficiente del combustible… que buena falta hace últimamente.
Cómo saber si los amortiguadores tienen defectos
Si no los has revisado o cambiado desde hace un tiempo, la forma más fácil de saber si están bien es preguntar a tu mecánico por su estado cuando vayas a hacer el mantenimiento. Aunque también puedes intuirlo si tu coche empieza a hacer “cosas raras” como las de la siguiente lista:
- Los neumáticos están desgastados de forma irregular.
- La distancia de frenado y el tiempo de frenado son cada vez mayores.
- El vehículo no se controla del todo bien en curvas o zonas mojadas.
- A veces notas vibraciones al volante.
- Si viene viento por los lados, se nota más.
- Notas como los amortiguadores tocan el fondo y se clavan si hay baches pronunciados.
- Parece que el eje trasero se hunde cuando aceleras.
Cada cuánto se cambian los amortiguadores
Los amortiguadores hay que revisarlos más o menos cada 20.000km aunque también se revisan en las estaciones de ITV cuando vas a pasar la inspección periódica. Y, ojo, que su mal estado es de los defectos que más se repiten.
¿Y cambiarlos? ¿realmente se cambian si están bien? Aunque siempre hay que seguir las recomendaciones del fabricante, desde asociaciones como RACE recomiendan hacerlo a partir de los 65.000km y ponen como máximo los 90.000km recorridos.
Además, la sustitución debería hacerse de los dos amortiguadores para que no se descompense.