Ver bien todo lo que ocurre a nuestro alrededor mientras conducimos es importantísimo pero ¿lo hacemos bien? A veces no miramos correctamente donde debemos y se crean ángulos muertos, el efecto túnel y otros fenómenos que restan seguridad a nuestra conducción.
Por ello, vamos a darte 10 consejos para que puedas mejorar esa visibilidad y aumentar tu seguridad en carretera.
- Levantar la cabeza y mira a lo lejos: es uno de los primeros consejos que te darán cuando estés aprendiendo a conducir. Fijar la mirada en el horizonte permite mantener la trayectoria sin tener que hacer correcciones constantes en el volante. Además, mirar lejos nos da tiempo para anticiparnos a situaciones de peligro y reaccionar a tiempo.
- Realiza barridos visuales: hazlos tanto transversales (de lado a lado) como longitudinales (de cerca a lejos). Adapta estos barridos al tipo de vía para poder detectar posibles amenazas y objetos en nuestra ruta que tengamos que esquivar.
- Usa la visión periférica: nos permite percibir movimientos y eventos que ocurren alrededor de nuestro campo de visión central. Es importante entrenar esta habilidad para estar atentos a lo que sucede a los lados del vehículo. Y, en este punto, es necesario también tener los espejos bien regulados.
- Cuidado con el “efecto túnel”: a mayor velocidad, nuestro campo de visión se reduce creándose así el denominado “efecto túnel”, donde solo prestamos atención a lo más relevante. Para poder ver con claridad TODO lo que ocurre a nuestro alrededor es necesario mantener una velocidad adecuada para cada vía y no excederse de los límites indicados en cada caso.
- Evita la “fijación del objetivo”: seguro que lo has hecho sin darte cuenta. Es un fenómeno bastante común que nos lleva a dirigir el vehículo hacia el punto al que estamos mirando. En situaciones de peligro, es importante enfocar la vista hacia puntos de escape para evitar accidentes. Si detectas que lo estás haciendo, trata de mirar también de forma periférica para aumentar tu seguridad.
- Evalúa constantemente el entorno: cuando vamos conduciendo, no estamos solos en la carretera. Conducir de forma segura implica estar alerta y tener en cuenta al resto de vehículos, anticipándonos a los posibles errores de otros conductores y detectando elementos del entorno que puedan suponer un riesgo. ¡No bajes la guardia!
- Asegúrate que te han visto: para confirmar que otros conductores han recibido nuestras señales (a través de los intermitentes, por ejemplo), es útil buscar el contacto visual con ellos a través de los espejos retrovisores.
- No mires únicamente al coche que tienes delante: debes aprender a mirar a través de otros coches para anticipar eventos y obstáculos que se encuentren más adelante en la carretera. Si solo te fijas en el de delante, tendrás menos margen de maniobras en caso de imprevistos.
- Sé consciente de los ángulos muertos: en los retrovisores hay zonas que escapan a nuestra visión directa. Es importante ser conscientes de cuales son estas áreas y estar más pendientes de ellos cuando vayamos a hacer maniobras en las que puedan estar implicados.
- Cuidado con los deslumbramientos: ya sea por el sol o las luces de otros vehículos, pueden ser muy peligrosos. Para enfrentarlos, es útil utilizar gafas de sol, mantener el parabrisas limpio y en buenas condiciones y utilizar los parasoles. En caso de deslumbramiento, no debes mirar directamente a la fuente de luz y utilizar la visión periférica para seguir conduciendo con seguridad.