Reducir la mortalidad en carreteras y mejorar la seguridad vial para todos los conductores, sobre todo de cara a los masivos desplazamientos veraniegos, era una de las principales preocupaciones del Ministerio del Interior así que la nueva Ley de Tráfico ya tiene su anteproyecto redactado incluyendo una serie de nuevos controles y mejoras que pretenden reformar la seguridad vial de cara a un futuro próximo.
Aunque aún no se sabe cuáles serán las medidas en concreto, en el anteproyecto presentado por la Comisión de Interior del Congreso se dejó claro que la prioridad será mejorar la seguridad vial y disminuir la siniestralidad que sigue dejando cerca de 1200 víctimas mortales cada año en vías interurbanas y alrededor de 500 en las ciudades.
El ministro de Interior, Grande-Marlaska, planea actualizar el carné por puntos y mejorar el plan de seguridad para las motos (ya que aún se sigue el de 2008) como medidas prioritarias. Se estudiará también la posibilidad de reducir la velocidad máxima en las carreteras secundarias para disminuir los accidentes mortales.
Se proponen nuevas medidas para atender la seguridad de los colectivos más vulnerables: los ciclistas, motoristas y peatones para garantizar su circulación por las vías urbanas e interurbanas sin problemas en busca de la concordia de todos los ocupantes de las vías.
Las furgonetas pasarán a ser otro de los grupos en los que se ponga el foco para evitar distracciones al volante por el uso del móvil, ya que pueden ser la causa de los accidentes mortales (incluso por encima de la velocidad y el alcohol) y que circulen sin tener la ITV al día.
Además, Grande-Marlaska adelantó que también se pretendía poner una especial atención en los accidentes que se producen en vías urbanas para garantizar la seguridad vial en las ciudades aprovechando los avances tecnológicos existentes.
El impulso del coche eléctrico, el conectado y la conducción autónoma también está en los planes del Ministro del Interior que buscará la forma de ofrecer al ciudadano las mejores garantías.