Hace unos años nos podía parecer ciencia ficción, pero lo cierto es que los coches sin conductor ya están cada vez más cerca y es posible que estén integrados en nuestras carreteras.
Lo cierto es que los automóviles autónomos son el gran reto que se han marcado los fabricantes a corto plazo y uno de los principales objetivos es conseguir generar confianza tanto con los usuarios de otros vehículos como con los peatones.
Normalmente se establece un pequeño contacto visual entre el conductor y el peatón a la hora de cruzar una carretera, ¿cómo conseguirlo con un vehículo autónomo? el último intento una conocida marca ha sido un diseño que tiene unos ojos virtuales en la parte frontal que crean un contacto visual (virtual) para que el peatón tenga la certeza de que ha sido visto.
Se trata de una prueba piloto que servirá para medir las reacciones de las personas que se encuentre a su paso y con la que se espera mejorar esa confianza ante el vehículo autónomo. Y tú ¿te sentirías seguro con vehículos autónomos en tu ciudad? ¿y si llevan estos ojos enormes?
En este vídeo puedes ver cómo funciona:
Los avances en torno a los automóviles autónomos aún son lentos, aunque según algunos expertos se espera que para 2020 los principales fabricantes ya hayan lanzado sus propios modelos y que diez años después, sobre el 2030, ya los veamos circular de forma habitual por nuestras ciudades.
La proliferación de vehículos autónomos buscaría hacer descender el número de accidentes producidos por errores humanos que a día de hoy estarían en torno al 90% de los siniestros. De momento aún quedan muchas cuestiones por resolver (como ¿cómo pasarán la ITV?), aunque la principal parece ser el ganar la confianza de peatones y el resto de conductores que compartirán su espacio en la carretera con los coches autónomos.