En España hay alrededor de 6 millones de personas con diabetes (y de ellas, un 40% no están diagnosticadas) según la Fundación para la diabetes.
Según el grado y las circunstancias de esta enfermedad crónica, puede afectar a la conducción. Por lo que a lo largo de este post vamos a contarte qué debes tener en cuenta si eres diabético o diabética antes de ponerte al volante.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes pertenece al grupo de las enfermedades crónicas y aparece cuando el páncreas es incapaz de producir una cantidad de insulina suficiente o cuando el cuerpo no es capaz de gestionar la insulina producida.
Hay dos tipos de diabetes:
- Diabetes tipo I: aquellas personas que tienen este tipo de diabetes no producen insulina, así que requieren de inyecciones de insulina para seguir viviendo.
- Diabetes tipo II: en este caso, sí serían capaces de producir insulina pero, o bien no es suficiente, o bien el cuerpo no la distribuye de forma eficaz.
La insulina es una hormona que sirve para regular el azúcar en la sangre y que nos da la energía necesaria para que nuestro cuerpo siga en marcha. Si ese azúcar no es capaz de llegar a las células de nuestro cuerpo y transformarse en energía, se va acumulando en la sangre hasta unos niveles que pueden ocasionar hipoglucemia.
¿Cuáles son los síntomas de la hipoglucemia? ¿los puedo detectar?
- Ritmo cardíaco irregular
- Fatiga
- Piel pálida
- Temblores
- Ansiedad
- Sudoración
- Hambre
- Irritabilidad
- Sensación de hormigueo alrededor de la boca
- Llanto durante el sueño
- Desorientación, comportamiento anormal o ambos, como la incapacidad de completar tareas de rutina
- Alteraciones visuales, como visión borrosa
- Convulsiones
- Pérdida del conocimiento
En cuanto a la capacidad para conducir, se cree que los diabéticos y diabéticas que pertenecen al tipo I tienen mayor riesgo de accidentes. También existe un riesgo elevado cuando la persona al volante es diabética y no sabe detectar los síntomas de hipoglucemia. Así que si eres diabético o crees que puedes serlo, presta atención a esos síntomas.
Cuándo es peligroso conducir con diabetes
La diabetes es una enfermedad bastante frecuente (ya decíamos que solo en España hay 6 millones de pacientes con ella) y es necesario saber que hay ciertas circunstancias en las que los síntomas pueden resultar peligrosos si nos vamos a poner al volante.
La diabetes interfiere con una conducción segura cuando:
- Se da hipoglucemia (sobre todo en los casos más graves que implican pérdida del conocimiento)
- Hay alteraciones en la visión: la retinopatía, las cataratas y otras alteraciones causadas por la diabetes dificultan la visión óptima de los conductores, por lo que habría que corregirla antes de ponerse al volante.
- Las alteraciones neuropáticas que afecten a la movilidad y sensibilidad de los pies. Son muy peligrosas puesto que pueden alterar el manejo de los pedales de freno, acelerador o embrague.
6 consejos a tener en cuenta si eres conductor y diabético:
- Haz un control de glucemia antes de empezar un viaje (sobre todo si es largo). Por supuesto, no conduzcas si el nivel es demasiado bajo
- Estate alerta de los síntomas de la hipoglucemia y respeta los horarios de comida y medicación para que no se produzca
- Lleva siempre alimentos con hidratos de carbonoen el coche para cualquier imprevisto
- Protege la medicación del frío y del calor en el coche (cuidado con las calefacciones y los aires acondicionados)
- Si te han cambiado de dosis o tratamiento, extrema la precaución hasta tener controlados los niveles de glucosa en sangre
- Si te has llegado a desmayar o necesitado una inyección de glucagón, habla con tu médico para ver si realmente puedes conducir.