La lluvia es uno de los fenómenos atmosféricos que más problemas nos da a la hora de conducir. Además del aquaplaning o la pérdida de adherencia de los neumáticos a la carretera, también hay otras consecuencias.
Uno de los fenómenos más molestos es el denominado “Efecto Spray” ya que nos hace perder visibilidad, que es super necesaria en los días de lluvia.
¿Qué es el Efecto Spray?
Cuando hablamos de Efecto Spray nos referimos a ese agua pulverizada que expulsan hacia nosotros los neumáticos del coche que va delante. Este agua pulverizada suele estar bastante sucia (viene del suelo, pasa por los neumáticos…) y manchará el parabrisas haciendo que veas peor.
Es un fenómeno que no siempre aparece cuando más llueve, con que haya agua por el suelo o caigan unas gotas, ya puede aparecer sin que podamos impedirlo ¿o sí?
¿Cómo evitar el Efecto Spray en carretera?
Realmente no puedes impedir que el vehículo de delante te tire ese agua pulverizada… ni tú tirarlo al de detrás de ti. Pero puedes tratar de evitarlo de una manera muy sencilla: dejando una mayor distancia de seguridad. De esta forma:
- El agua pulverizada no alcanzará los cristales y no te quitará visibilidad.
- Tendrás mayor margen de reacción en caso de frenazos o maniobras complicadas.
Si el estado del tráfico no te permite dejar una distancia de seguridad suficiente como para que no te salpique el vehículo delantero, queda otro elemento que puede ayudarte. Nos referimos, evidentemente, a los limpiaparabrisas.
Muchas veces se nos olvida revisar los limpias, pero son fundamentales en momentos como este. Si los limpiaparabrisas funcionan correctamente, tienen el alcance apropiado y las escobillas no están desgastadas, podrás hacerle frente al molesto efecto spray.
Recuerda que los limpiaparabrisas también son un elemento a revisar en la ITV y que su mal funcionamiento puede marcarse como un defecto grave en determinados casos.