Semáforos ¿cómo saber si tienen cámara?

La Dirección General de Tráfico (DGT) de España sigue avanzando en el desarrollo de tecnologías innovadoras para controlar la circulación de los vehículos en las carreteras del país. Entre sus últimas novedades se encuentran los radares bidireccionales que monitorizan el cumplimiento de normas de tráfico, como detenerse en señales de stop o respetar las líneas continuas.

Estos dispositivos tienen la capacidad de vigilar el tráfico en ambas direcciones de la carretera donde están instalados, reduciendo prácticamente la posibilidad de evadir su detección. No solo capturan a conductores que superan los límites de velocidad, sino también a aquellos que aceleran después de pasar por un radar.

Además de esto, la DGT ha incorporado cámaras de videovigilancia en los semáforos en muchos municipios españoles. La función principal de estas cámaras es controlar que ningún conductor pase un semáforo en rojo para evitar accidentes y posibles atropellos.

¿Cómo identificar qué semáforos tienen cámaras?

Aunque lo ideal para que no te haga la foto es, evidentemente, no saltarte el semáforo, existen estrategias para determinar si un semáforo cuenta con un sistema de vigilancia o no.

  • Listado de los semáforos:
    Los municipios suelen informar públicamente sobre la ubicación de radares conocidos como “foto-rojo”.
  • Observar la parte superior del semáforo:
    Si hay una caja o una pequeña lente podría indicar la presencia de un radar. También puedes buscar antenas o cables que se extiendan desde el semáforo hasta un poste en la acera.
  • Señales cercanas:
    Muchas veces las cámaras de vigilancia están previamente anunciadas con señales específicas.

¿Cómo funcionan exactamente los radares o controles de los semáforos?

Cada radar “foto-rojo” está equipado con una cámara de vigilancia que supervisa si los vehículos se detienen adecuadamente cuando el semáforo está en rojo y no lo cruzan. Estos dispositivos se instalan en una estructura fija, ubicada aproximadamente a 25 metros antes de la línea de parada del semáforo.

En Madrid, estos radares “foto-rojo” suelen estar precedidos por señales de advertencia antes de llegar al semáforo. Según el Ayuntamiento de Madrid, cada radar de semáforo en la ciudad posee dos cámaras a color que capturan dos imágenes del vehículo.

La primera imagen se toma antes de que el vehículo cruce la línea de parada del semáforo, y la segunda imagen se toma una vez que el vehículo ha cruzado completamente la intersección y el semáforo sigue en rojo. En ambas fotografías enviadas al infractor, la matrícula del vehículo debe ser claramente legible, y el sistema incluye una cámara de infrarrojos para capturar la matrícula incluso durante la noche.

El propósito de los semáforos con fotos no es solo poner multas

La instalación de estos sistemas de control “foto-rojo” tiene como objetivo concienciar a los conductores sobre la importancia de respetar las señales de los semáforos. De esta forma se pretende mejorar la seguridad en las carreteras, especialmente para peatones y para prevenir accidentes entre vehículos, en particular las motocicletas, que son más vulnerables en caso de colisiones.

Si paso en ámbar ¿me multarán?

En principio, no. Pasando un semáforo en ámbar no resulta en una infracción, ya que estos sistemas de control están configurados específicamente para actuar en conjunción con las señales de semáforo en rojo. Por lo tanto, solo se tomará una fotografía si se cruza la intersección con el semáforo en rojo.

Otra cosa es que apures al ver el ámbar y, en vez de detenerte, aceleres. Si el semáforo ya ha cambiado a rojo en el momento de cruzar la intersección, sí te llegará la multa.

¿Cuánto es la multa por saltarse un semáforo con foto-rojo?

Saltarse un semáforo en rojo conlleva una sanción económica (200€) y la pérdida de 4 puntos del permiso de conducir. Si se paga la multa dentro del plazo voluntario, se aplica un descuento del 50%, reduciendo la multa a 100 euros.

Es importante destacar que los sistemas de control ubicados en los semáforos no emiten sanciones de manera inmediata, a menos que un agente de tráfico esté presente para presenciar la infracción, en cuyo caso podría imponerse una multa en el acto.

Lo más común es que la notificación de la infracción se envíe por correo al domicilio del titular del vehículo que cometió la infracción, proceso que puede tomar desde una semana hasta un máximo de seis meses después de que se haya registrado la infracción y se haya presentado la denuncia.

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